En Almaia describimos las terapias como una actualización vibracional del sistema del ser humano mediante el ser espíritu, con la cual el consultante logra los procesos de liberación y sanación emocional, enlaces cognitivos, profundo entendimiento y estabilidad energética. De esta forma poder vivir con la añorada sensación de armonía, plenitud y liviandad en un proceso de transformación de muerte y renacimiento.

El enfoque con el cual se comparten y desarrollan las terapias son en base a la experiencia vivencial del consultante y busca el desarrollo personal, crecimiento espiritual y empoderamiento para que se potencie la auto maestría propia del ser. La sanación es una capacidad orgánica de la consciencia.

Puede acceder todo el mundo, pero la terapia no es para todos, es para quien quiere hacerse cargo de su vida y realizar maravillosos cambios. Para quienes se atreven a ir a lo más profundo de sí mismos, observar con honestidad y amar sus propios miedos, heridas y traumas. Con el objetivo de evolucionar según nuestro propio plan.

¿Qué sucede después de la sesión?

Sin duda alguna, la liviandad, el bienestar y el biensentir general son las consecuencias presentes. Además, por todo lo que se labora durante la sesión, se realizan muchos saltos cuánticos entre tus potenciales realidades y líneas de tiempo, por ende, después ocurren cambios y transformaciones internas que se reflejan en el exterior para quien sabe observar.

Por ende, es muy recomendable la auto observación, la presencia plena y dejarse fluir.

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Tienes apoyo digital posterior, no estás sol@ en el camino del crecimiento personal. El compromiso es para tu propio bienestar y evolución. Puedes sentir completa confianza en comentar y preguntar lo que sea necesario.

Las terapias a nombre de Almaia™ son compartidas únicamente por su director, Diego Muñoz.